Lo

importante

no es saber quién nos sueña

sino

por qué nos sueña

y nos desea hacer parte

de su aire

y de sus moldes

Erramos en la mirada y
en nuestro suave toque
de lo que nos rodea
mientras débiles espectros
se cruzan entre sí para darnos
la voluntad en el acto
de superar nuesto rencor
aquel que nace hacia
un mundo invadido de
alegorías tejidas en el aire
en los pasos en cada movimiento
en cada unicidad de ideas

No basta por reconocernos vivos
ni por tener en cuenta la extensión
de la naturaleza que se atreve a
explorar los rincones de la duda
¿Qué es acaso esto?
Qué es acaso
Sino más que el despilfarro
de las cosas que nos han ocultado
Quién busca a quién
es acaso nuestra conciencia
la heredera del exterior
o más bien el universo y cada una
de sus partes formas y cuerpos
dueños de nuestra existencia
y responsable de que nos
entendamos vivos y pensantes?