Este tiempo es una breve e hinchada
Celebración carroñera,
Una especulación de sujetarnos libres,
De aclararnos que todo estuvo escrito
Y que nada se aclama por
Instantánea euforia.
Cuando en París llueve, en Chile todos meamos. Así pasó el tiempo y llegaron los candidatos, muchos cayeron en el intento, otros (aquellos grandes Otros, como diría Lacan), sin embargo, nos siguen meando. En ese instante, surgió algo que le dicen 'conciencia de clase', una suerte de súper héroe de Marxte que nos dio a todos capacidades de apechugar frente a tanto meado. Por lo que, en eso ando por ahora: vendiendo paraguas de "reflexión".
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