El día 10 de diciembre del año pasado me habían ocurrido muchas cosas, a esa altura estaba muy cansado de todo, sin embargo, hubo un acontecimiento a las 14.15 de aquel día que marcó a mucha gente y por supuesto a mi persona. La muerte del ex Dictador fue celebrada por mucha gente en todas las calles de mi país, a excepción, claro, de los lugares que aún creen que éste fue el segundo padre de la patria y otras estupideces varias. En fin, recuerdo de haber ido a la Alameda y festejar con muchas personas, luego juntarme con mis hermanos que venían en una marcha y... Correr, sí, mucho, además de quedar muy ciego por las lacrimógenas que hacían del lugar un pequeñito infierno producido por los aparatos de represión del Estado. Después de los efusivos momentos pos muerte de Pinochet, vinieron los instantes de reflexión, etc. por lo tanto, para mi festejo personal, mandé el siguiente poema a la gente que en ese instante era la más cercana y refleja mucho, sino todos, de los sentimientos que aparecieron en aquella fecha.

Ahora se viene un nuevo 11 de septiembre y siempre a recordar al presidente mártir. Con Allende en la Memoria.

Obituario con Hurra

Vamos a festejarlo, vengan todos
los inocentes
los damnificados
los que gritan de noche
los que sueñan de día
los que sufren el cuerpo
los que alojan fantasmas
los que pisan descalzos
los que blasfeman y arden
los pobres congelados
los que quieren a alguien
los que nunca se olvidan
vamos a festejarlo, vengan todos
el crápula se ha muerto
se acabó el alma negra
el ladrón
el cochino
se acabó para siembre
hurra
que vengan todos, vamos a festejarlo
a no decir
la muerte
siempre lo borra todo
todo lo purifica
cualquier día
la muerte no borra nada
quedan
siempre las cicatrices
hurra
murió el cretino, vamos a festejarlo
a no llorar de vicio
que lloren sus iguales
y se traguen sus lágrimas

se acabó el monstruo prócer
se acabó para siempre
vamos a festejarlo
a no ponernos tibios
a no creer que éste
es un muerto cualquiera
vamos a festejarlo, a no volvernos flojos
a no olvidar que éste
es un muerto de mierda.

-.Mario Benedetti